Moverte en bicicleta es barato, sostenible, saludable y, a menudo, más rápido. Todas estas ventajas hacen que sea un medio de transporte que cuente cada vez con más adeptos. Pero el uso de la bici también lleva aparejados riesgos que debes tener en cuenta: robos, daños por actos vandálicos, riesgo de daño a terceros, y riesgo de sufrir un accidente o un atropello. Estos siniestros ocurren mucho más a menudo de lo que quienes se inician en el mundo de la bicicleta suelen creer. De hecho, los ciclistas cuentan con una alta siniestralidad; por eso, siempre recomendamos contar con un seguro para bicicleta, aunque sea para uso ocasional o de ocio.

Según el Barómetro de la Bicicleta, elaborado por Ciudades por la Bicicleta, un 17,8% de los ciclistas ha sufrido un robo de su bici en los últimos cinco años, y al 6,4% se la han robado más de una vez. Los robos se producen en mayor medida en las ciudades de más de 500.000 habitantes, y destaca Sevilla como la ciudad donde más robos de bicicletas se han producido. Aunque los seguros de hogar suelen cubrir el robo de bicicletas (hasta un máximo de 600 euros) si esta se encontraba en el trastero en el momento del robo, deja descubierto al ciclista si el robo se produce en otro lugar. Una póliza específica de bicicleta, por el contrario, permite asegurar el valor total del vehículo, su montaje y el coste real total.

En cuanto a los accidentes, mucha gente cree, equivocadamente, que están cubiertos por la Seguridad Social ante cualquier circunstancia, pero no es del todo cierto: en determinadas circunstancias, como sucede con los gastos derivados de un accidente de tráfico o circulación, podemos encontrarnos con la desagradable sorpresa de que la comunidad autónoma nos pueda pasar la factura por los gastos médicos y de traslado. En cualquier accidente de circulación, sea con el vehículo que sea, es la aseguradora del vehículo siniestrado la que se hacen cargo de los gastos de traslado, asistencia y hospitalización, no la Seguridad Social. Y, en caso de que haya más de un vehículo implicado en el accidente, será la aseguradora del vehículo que se considere culpable de dicho accidente la que deberá correr con los gastos generados. Ahí es donde entran en juego la cobertura de Responsabilidad Civil.