Las mascotas actualmente son consideradas como un miembro más de la familia. En consonancia, los seguros han desarrollado un amplio programa de coberturas destinadas a las mascotas, acercándose cada vez más a los programas de seguros destinados a sus compañeros humanos.

Los seguros para mascotas abarcan desde las coberturas más básicas como la responsabilidad civil (de contratación obligatoria para todos los perros en algunas comunidades, y para algunas razas y sus cruces en todo el estado), a completos seguros de salud, pasando por otros con coberturas como la asistencia veterinaria en caso de accidente, el coste los cuidados de la mascota en caso de ingreso del propietario en un hospital, o la asistencia jurídica en caso de que el animal hubiera causado perjuicio a un tercero.

Para elegir el tipo de seguro que más nos conviene, debemos tener en cuenta tanto las características de nuestra mascota como de nuestro estilo de vida y el entorno en el que vivimos, y buscar el seguro que mejor se adapte a esas necesidades. En función de esto, podemos decantarnos por alguna de las tres tipologías fundamentales de cobertura: básica, que cubre la Responsabilidad Civil y la defensa jurídica en caso de que nuestra mascota cause daño a un tercero; media, que cubre la asistencia veterinaria en caso de que nuestra mascota sufra un accidente, además de la Responsabilidad Civil y la defensa jurídica; y la más amplia, que cubre la asistencia veterinaria completa, hasta el máximo de capital establecido en la póliza. Estas dos últimas, básica y ampliada, pueden completarse con coberturas opcionales como seguro de robo, capital por fallecimiento, incineración del cadáver, o estancia en residencia.