SALUD
A raíz de la pandemia de COVID-19 se ha incrementado enormemente la contratación de seguros de salud, y se ha diversificado las modalidades y los servicios ofrecidos para adaptarse a la nueva coyuntura. Hoy, es posible encontrar una póliza adecuada a las necesidades y al presupuesto de cada persona, sin prescindir de los servicios sanitarios más básicos, como la atención presencial al paciente. Serán las diferentes modalidades de contratación las que determinarán tanto el coste como los servicios de los que disfrutará el asegurado, pudiendo encontrar una que cubra las necesidades del asegurado a un coste asequible para cada situación.
Modalidad de contratación
En primer lugar, encontramos una modalidad bastante novedosa, la extrahospitalaria, que incluye consultas y pruebas médicas, pero excluye la hospitalización. Es más económica que las modalidades tradicionales, y apropiado para personas que sólo busquen acceder de forma más rápida a las consultas de medicina general y especialidades. Esta modalidad puede contratarse con copago (el asegurado abona pago parcial por el servicio) o sin copago (generalmente con una cuota un poco más alta).
Dentro de las modalidades tradicionales, que incluyen coberturas de hospitalización, encontramos seguros de cuadro médico (con copago o sin copago) y con reembolso.
El seguro de salud de cuadro médico incluye una lista de centros sanitarios y profesionales que trabajan con el seguro y a los que el paciente puede acudir. Dentro de esta modalidad encontramos seguros con y sin copago. En los seguros con copago el paciente desembolsa un porcentaje del coste de la consulta o prueba realizada; cuando mayor es el porcentaje de copago, menor es la cuota, y al revés. Lo más habitual es contratar un porcentaje de copago intermedio, que, normalmente incluye un límite máximo de copago al año por asegurado, que oscila entre los 250 y 300€ al año. En los seguros sin copago, por el contrario, el asegurado no paga ninguna cantidad extra por el uso de los servicios médicos, aunque las cuotas son más caras que en los seguros con copago.
En los seguros con reembolso, además del cuadro médico, el asegurado cuenta con la posibilidad de elegir libremente al facultativo o centro médico que desea acudir, aunque este no se encuentre dentro de dicho cuadro médico, y al asegurado le será reembolsado un porcentaje de entre el 80 y el 90% del importe de dicho servicio sanitario al presentar la factura y el parte médico, aunque existen límites establecidos para algunos servicios.
Los seguros de salud tienen un límite de edad de contratación establecido entre los 65 y los 70 años, a partir del cual los ya asegurados pueden continuar con su compañía, pero ya no acepta a nuevos asegurados.
Algunas compañías ofrecen seguros específicos para seniors, a partir de los 70 años y sin límite de edad, dentro de las modalidades de cuadro médico y extrahospitalaria.
Otros aspectos a tener en cuenta
Un punto que es importante conocer, para ahorrarnos sorpresas desagradables, son los periodos de carencia y tener en cuenta que las enfermedades previas que no queda cubiertas por la póliza. Todas las compañías tienen limitaciones en el uso de servicios médicos para enfermedades preexistentes durante los primeros meses de contratación, para evitar abusos que disparen los costes del seguro.
Para tener claro qué contratamos y que servicios vamos a obtener en algo tan importante como es la atención a nuestra salud, es importante que un profesional nos asesore correctamente y de forma transparente, para contratar el seguro que mejor se adapte al uso que vayamos a hacer de él. Sólo de esa forma evitaremos sorpresas desagradables cuando más necesitemos la atención médica.
¿Quieres que te asesore uno de nuestros expertos?
Puedes rellenar uno de nuestros formularios con tus datos o enviarnos un correo electrónico, y con la mayor brevedad posible se pondrá en contacto contigo uno de nuestros asesores.