Los voluntarios y las voluntarias se comprometen libremente a realizar una tarea con un impacto social positivo, ya sea en el ámbito medioambiental, social, cultural, sanitario o educativo, sin que medie por ello ninguna prestación económica ni en especie.

El voluntariado está regulado por la Ley 45/2015 del 14 de octubre. El artículo 10 de dicha ley establece que los voluntarios tienen derecho a “estar cubiertos, a cargo de la entidad de voluntariado, de los riesgos de accidente y enfermedad derivados directamente del ejercicio de la acción voluntaria y de responsabilidad civil en los casos en los que la legislación sectorial lo exija, a través de un seguro u otra garantía financiera”.

La citada ley ahonda más en las obligaciones de la entidad hacia los voluntarios. En el artículo 14, establece que dicha entidad tiene la obligación de “suscribir una póliza de seguro u otra garantía financiera, adecuada a las características y circunstancias de la actividad desarrollada por los voluntarios, que les cubra los riesgos de accidente y enfermedad derivados directamente de la actividad voluntaria”. Además, añade que “Las entidades de voluntariado responderán frente a terceros por los daños y perjuicios causados por los voluntarios que participen en sus programas, como consecuencia de la realización de actuaciones de voluntariado, de acuerdo con lo establecido en el Código Civil y demás normativa de aplicación, pudiendo suscribir a tal efecto una póliza de seguro, u otra garantía financiera que cubra la responsabilidad civil, que será obligatorio cuando la normativa sectorial lo exija”.

En resumen: el seguro de accidentes y responsabilidad civil es de contratación obligatoria para todas las entidades que cuenten con voluntarios.

Por nuestra experiencia y cercanía a las entidades del Tercer Sector sabemos lo difícil que puede ser para ellas cumplir económicamente con esa obligación: en muchas ocasiones se ven impedidas a llevar a cabo actividades (que no olvidemos, tienen un impacto en la sociedad enormemente positivo) porque no pueden cubrir económicamente el coste de esos seguros junto con el de las acciones programadas. Por eso, y dada nuestra vinculación con el Tercer Sector y ONGs, hemos desarrollado un programa de seguros con unas condiciones económicas extraordinarias, gracias a la compra en grupo de seguros y al gran volumen de pólizas contratadas para voluntarios con las que contamos. Y nos sentimos especialmente orgullosos de saber que, a través de nuestro trabajo, facilitamos diariamente que todas esas entidades puedan seguir desarrollando su labor día a día.